Salmo 63:1
Oh Dios, Tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua. NBLA
Caminar nos permite observar detalles que no podríamos ver si fuéramos a un auto a velocidad mas alta.
Este principio aplica en nuestra búsqueda de Dios, no podemos tener una comunión donde podemos conocerle y disfrutarle, si nuestros ritmos y velocidad en la vida no son los correctos. El gran enemigo de nuestra alma, es la velocidad así como la ocupación.
El salmista expresa su deseo por Dios y su disposición de buscarle, creo que cada creyente experimenta este mismo deseo en su alma por estar en la presencia de Jesús y conocerle. Pero solo se queda en un deseo, porque nuestros ritmos y velocidad nos traicionan y nos roban la oportunidad de responder al llamado de estar en la presencia de Jesús.
Practica #1 -Reconoce el deseo de tu alma
Hay deseos que gritan y hacen ruido, pero hay un deseo mas profundo, que es nuestro deseo por Dios. La mayoría de las ocasiones respondemos a los deseos ruidosos de nuestra alma, deseos por consumir, recreación, placer, etc. y aunque estos deseos no siempre son pecaminosos, si tratan de ser mas escandalosos y por lo regular tratan de apagar el deseo mas profundo. Debemos de aprender a reconocer que Dios esta constantemente despertando el deseo en nosotros por vivir en comunión con Él. Este es el deseo mas profundo al cual debemos responder.
Practica #2 - Reconoce los peligros de la velocidad para tu alma
Es interesante notar, que hoy se han vinculado algunos trastornos emocionales, como la depresión y la ansiedad, a nuestro estilo de vida. La velocidad, el uso de pantallas, el entretenimiento excesivo, están dañando nuestro cerebro. Debemos ser sabios en ganar la guerra por nuestra alma.
"Si el enemigo no te puede hacer pecar, él te mantendrá ocupado." – Corrie ten Boom
Practica #3 - Haz tiempo
Para hacer tiempo para lo mas importante, en ocasiones tendremos que eliminar algo. Debemos eliminar la prisa, actividades infructuosas que solo nos dejan mas vacíos, cambiar nuestros ritmos. Debemos notar que las escrituras nos invitan a "caminar" con Dios, no a correr. Como seguidores de Jesús debemos ser sabios con el tiempo. El mal uso de nuestro tiempo siempre nos costara algo.
Practica #4 - Desarrolla ritmos
No se logra nada en la vida sin ritmos, nuestro Señor Jesús tuvo ritmos que nos muestran como tener una vida de comunión con nuestro Padre celestial, al igual que Él los tuvo mientras estuvo en la tierra. Algunos ritmos que puedes comenzar a incorporar a tu vida son los siguientes:
Haz tiempo para estar con Jesús. Este tiempo debe ser tu prioridad, debes tener tiempos donde hagas pausas durante el día, pero también estar consiente de que puedes hablar con Él en todo tiempo y lugar. Posiblemente esto significa levantarte 30 minutos antes, o sacrificar alguna actividad. Recuerda, se trata de dar tu tiempo a la persona mas importante, tu Señor Jesús.
Lee la Palabra De Dios. Escoge un plan de lectura, de esta manera podrás ir a través de la biblia con una disciplina y plan. La Palabra de Dios es la fuente de revelación, donde conocemos a Jesús, sus pensamientos, su carácter, sus promesas, donde conocemos el evangelio, las noticas mas importantes para nuestras vidas.
Practica la acción de gracias y la alabanza. El ser un observador de las cosas que Dios hace y nos da cada día, nos ayudará a desarrollar el músculo de dar gracias, es tan fácil enfocarse en la queja, que necesitamos ser proactivos en dar gracias y alabanzas a nuestro Dios. Contemos todas sus maravillas, grandes y pequeñas.
Lo más importante
No hay actividad mas importante, que dedicarnos a conocer a nuestro Creador, fuimos creados por Él y para Él. Nuestros corazones siempre están buscando satisfacción, pero solo será satisfecho en Dios.
"Nos creaste para ti y nuestro corazón andará siempre inquieto mientras no descanse en ti." - San Agustín